Ney es una flauta muy valiosa e importante en la música árabe. Es el único instrumento de viento utilizado en algunas de estas tradiciones musicales. El ney se ha tocado de forma continua durante 4,500-5,000 años en el antiguo Egipto, lo que lo convierte en uno de los instrumentos musicales más antiguos que aún se utilizan.
El ney egipcio consiste en un cilindro hueco con orificios para los dedos. A veces, se coloca una boquilla de latón, cuerno o plástico en la parte superior para proteger la madera de daños y proporcionar un borde más afilado y duradero para soplar. El ney consiste en una pieza hueca de caña o caña gigante con cinco o seis orificios para los dedos y un orificio para el pulgar. En cambio, los neys modernos pueden estar hechos de tubos de metal o plástico. El tono del ney varía según la región y la alineación de los dedos. Un neyzen muy hábil llamado neyzen puede alcanzar más de tres octavas, pero es más común tener varios neys "auxiliares" que cubran diferentes rangos de tono o para facilitar la ejecución de pasajes técnicamente difíciles en otros dastgahs o makams.
El típico ney iraní tiene seis agujeros, uno en la parte trasera. El egipcio y el ney normalmente tienen siete agujeros, seis en la parte delantera y uno en la parte trasera.
El espacio entre los orificios es un medio tono, pero los microtonos (y los pliegues más espaciados) se logran mediante el cierre parcial del orificio, cambios de boquilla o posicionamiento y ángulo de soplado. La entonación microtonal es común y muy importante en varias tradiciones de taqsim (improvisación de la misma escala antes de tocar una pieza).